La policía de Chicago está investigando un «incidente de tiroteo» que tuvo lugar durante el partido de los Medias Blancas de Chicago el viernes por la noche y dejó dos mujeres heridas.
Ninguna de las víctimas parece sufrir lesiones que pongan en peligro su vida, según el comunicado del departamento de policía. Los informes iniciales no confirmaron si el tirador estaba dentro o fuera del estadio.
La herida más grave de las dos, una mujer de 42 años, recibió un disparo en la pierna, según el comunicado, y se encontraba en buenas condiciones en el Centro Médico de la Universidad de Chicago.
Después del juego, un testigo que habló con reporteros de televisión afuera del Guaranteed Rate Field dijo que estaba en las gradas del jardín central izquierdo, un par de filas detrás de las víctimas. Dijo que vio sangre saliendo de debajo de su rodilla. La segunda víctima, de 26 años, sufrió un rasguño en el abdomen y rechazó tratamiento médico, dijo la policía.
Según un aficionado que habló con el Chicago Tribune, el tiroteo se produjo en la tercera entrada. No se pidió a los aficionados que abandonaran el estadio, aunque se pidió a los aficionados sentados en el área inmediata que lo hicieran. El juego no fue suspendido y la policía dijo: «En ningún momento se creyó que hubiera una amenaza activa».
Desde entonces, el Chicago Tribune informó que el jefe de patrulla Brian McDermott quería que los White Sox detuvieran la competencia. Aún no está claro si el tiroteo tuvo lugar dentro o fuera del estadio.
El juego, una derrota de los White Sox por 12-4 ante los visitantes Oakland A’s, iba a preceder a un concierto posterior al juego con las estrellas del rap de los 90 Vanilla Ice, Rob Base y Tone Loc. Sin embargo, el concierto fue cancelado y el equipo alegó «problemas técnicos».
Chicago sigue programado para recibir a Oakland nuevamente el sábado a las 7:10 p.m. Según los informes, las Grandes Ligas de Béisbol han estado en contacto tanto con los White Sox como con la policía de Chicago.
